Desperdicia

Yo veo tanta gente perdida,
extraviada por otra tanta cantidad de gente
que se la ha dejado olvidada
en bancos de plaza.
en mesas de bar,
en asientos de trenes,
asomadas a ventanas.
Y veo catedrales vacías
y relojes de bolsillo
que el viento lleva
y acumula contra los cordones.
Y todos esos cuadros colgando en paredes
y todos esos libros llenándose de polvo
y la melodía que pretendo silbar
pero perdí el tono,
el pentagrama.
Hay promesas suspendidas por tiempo indeterminado.
Hay semáforos que apenas te dan unos segundos
para poder continuar, igual,
sin saber muy bien adónde vamos.
Y todas esas sonrisas
que se vuelan como pájaros
en búsqueda de un mejor verano,
llevándose las mejores intenciones.
"Te quiero, porque sos tan basura como yo",
me dijo ella un día,
basura, sí, desperdicios.
La basura que rola llevada por el viento.
La hermosura que rola llevada por el viento.
Las catedrales que rolan llevadas por el viento.
Esbozos y rictus, miradas que caen
dentro de un pocillo de café que ya se enfríó.
Y todos los puertos
y las sábanas
y la camisa de ayer
las medialunas de hoy
y los coros
todo con lo que se podría recrear
aquel mundo que quiso ser
pero que el cine distrajo,
la novela distrajo
y la industria
y la otra gente,
la que en definitiva
es más práctica.