lunes, 15 de abril de 2013

Diario de viaje 2

Una estrategia para no arruinarlo todo
como elefante entrando a un bazar
cuando no podés evitar ser un caballo.
No puedo vivir apelando a tu paciencia,
no puedo instalarme en dos hojas del almanaque,
en media línea de fechas rojas,
en un cuadrante del reloj
cuando es tiempo
de tiempo, tiempos y mitad de un tiempo.
No sé cuándo va a terminar esta adolescencia,
no sé cuándo voy a dejar de mirarte
con ojos de cordero degollado,
echándole la culpa a la cebolla
cuando te cocino algo rico
para disimular mi estupidez.
Necesito ser domesticado.

Etiquetas:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio