Mi sombra gotea un pes espeso

Mi sombra gotea un pes espeso
mientras espero la mañana
sé que mi sombra así es falsa,
pero, ¿qué puedo decirle
si la inventé en un descuido
o alguna vez, hallándome borracho?
Sentados frente a frente
tras la bocanada de humo
está esta sombra flaca
desoladora de comarcas,
que ahora compungida
añora de un ataúd donde ir a meterse.
Un arpegio de laúd y una hora de maitines,
viejos fantasmas de un ego debilitado
a fuerza de desapegos;
nunca fui tan ruin de ir por la vida
pateando perros,
que ahora agradecidos aúllan a la luna.
Verdades de vinilo polvoriento
tu discurso ya gastado
que se repite y se repite:
" ¡Yo soy vos, yo soy vos! ", me dice,
" ¡Vos me creaste! ", y llora.
Yo enciendo otro cigarrillo
y espero una nueva mañana.