No soy buena persona

No soy buena persona,
de una vez por todas
tienen que saberlo.
Hay muertos en mi ropero
y basura
bajo mi alfombra.
Hubiera querido
compartir mi pan con todos ustedes,
pero no tuve la entereza,
quizá tampoco la posibilidad...
Soy un descarriado,
un anatema de la sociedad.
Dicen que tendré defensa
en el juicio final,
cosa que no sé si merezco...
Hay una inercia en el mal,
que me promueve a más mal...
No les haré daño a tus hijos.
No te violaré.
No saquearé tu casa,
prometo no diezmar tus bienes...
Más hay una corrupción,
debo advertirte,
una descomposición,
si te solazas a mi sombra...
No estoy maldito,
soy la maldición
que hizo de la especie
su sombra...
(perdón por la redundancia).
Si andas conmigo
te dirán quién eres.
Parece que no tengo
dónde caerme muerto,
pero el mundo es tan amplio...
Soy tan flaco,
tan pelado
y soy tan bigotón,
soy tan así
como ustedes me quieren,
como ustedes quieren que sea.
Soy la herida abierta
del universo.
Soy un hijo de puta en París.
Soy este tipo en Buenos Aires,
de regreso,
siempre de regreso.
La vida me devora las entrañas.
Soñé un sueño
donde alguien me dijo
que al final de mi vida sería feliz;
disculpen la digresión,
soy el resultado de una digresión,
disculpen el dolor,
soy el resultado de un dolor.
Soy el aullido de un lobo
en el desierto.
No soy un estafador,
ahora quedan advertidos.
Me perdí buscando, quizás,
en un bosque encantado,
una porción de amor.
Quizás yo también tenga esperanzas.
Quizás deba esperar el milagro.