Apunte autobiográfico

Apunte autobiográfico
(porque en épocas de dictadura
aprendimos a hablar en parábolas...)
ustedes ya conocen a mi hermana,
bueno, ella me regaló el espejo
con el que voy a todas partes,
por eso,
a mí nadie me engaña (punto).
Estaba Humpty Dumpty
sentado sobre el muro,
y yo le dije,
" ¡Amigo huevo!,
¿Qué haces ahí, maledicente,
observando, callando
o mascullando
horrores del mundo?
A lo que el maldito huevo me respondió:
"Amigos SON los huevos...
Y se golpean,
y si no pregúntale
a la madre oca".
Y luego se quedó farfullando
palabras que ya ni comprendía.
"No voy a discutir
semántica ni pragmatismo contigo",
le dije,
"no voy a cantar tu marcha fúnebre
hasta que no te mueras
de una vez por todas"
"Ay, caray”, rezongó el mustio huevo,
" ¿Y por qué de pronto siempre todos
esperan mi caída? ", se lamentó.
Me dio pena, debo confesaros,
entonces invité al huevo a venir a casa,
y lo puse a dormir
sobre mi mesa de luz,
y le canté aquellos
bellos versos beatlerianos, que dicen:
I am the egg-man, they are the egg-men,
I am the walrus!.
goo-goo-goo-joob!