Mi nombre es Legión

Mi nombre es Legión,
porque soy muchos,
porque soy todos quienes te amamos,
a quienes conduzco
a estrellarse contra las rocas de la razón
por oír tu canto.
Así provoco tanto solaz enloquecido
por lo que tanto vampiro
vuela a suicidarse
a puro rayo de sol.
Hoy vamos a celebrar alegría
a pura fiesta de asno,
si bien un viejo chino me ha advertido
que un caballero jamás debe
derramar el vino sobre su cabeza,
pero, a qué, con tanto dragón grabado
en mi escudo de armas.
Me estaba hartando ya de tanto castillo,
de tanto alambique, horno y retorta,
de la súplica del homúnculo.
Harto ya de sostener tanta leyenda,
que no quiere permitirme ser
tu simple bufón,
y de la mutación permanente
de hombre a bestia, y viceversa.
Cansado ya de tener que ir
todos los días a la escuela,
a pelear contra los académicos,
a defender a los iconoclastas.
Estoy harto ya de la cultura.
Entonces voy a reducir mi presente
y a todos nuestros probables futuros
al buen presagio
de tu borra de café.