Preciosismos
Hay caballeros victorianos
que te regalan preciosismos muy barrocos
que están fuera de mi alcance;
te suben a pedestales fuera de mi altura,
te auguran futuros promisorios
más allá de mi imaginación
y de mi sentido de verosimilitud.
Te exaltan en sus sublimaciones libidinales.
¿Qué no harían ellos por vos?, sugieren.
Sin embargo, se trataba solo de amarte,
de amarte como te amo yo,
sin falsas premisas,
sin falsas pretensiones.
No habrá diamantes en nuestro desayuno, probablemente.
Pero juntos constituiremos
un símbolo anónimo y callado, y lo sabés.
Un símbolo sagrado.
Sin preciosismos.
a mi amada María de la Paz
que te regalan preciosismos muy barrocos
que están fuera de mi alcance;
te suben a pedestales fuera de mi altura,
te auguran futuros promisorios
más allá de mi imaginación
y de mi sentido de verosimilitud.
Te exaltan en sus sublimaciones libidinales.
¿Qué no harían ellos por vos?, sugieren.
Sin embargo, se trataba solo de amarte,
de amarte como te amo yo,
sin falsas premisas,
sin falsas pretensiones.
No habrá diamantes en nuestro desayuno, probablemente.
Pero juntos constituiremos
un símbolo anónimo y callado, y lo sabés.
Un símbolo sagrado.
Sin preciosismos.
a mi amada María de la Paz
Etiquetas: a Mary Paz
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