Quietud
La quietud y la paz de los cementerios,
una historia de bostezos que no llenan los huecos
- un bocinazo, un entrevero -
y la vida misma que se diluye como un escape de nada;
el rumor de la moviola hasta la tv en colores
y la suma de una realidad, que no entendés cómo funciona.
El aburrimiento al lado de las fotos gastadas
de un tiempo que no sé ya si fue glorioso, o si acaso no fue
solo una mala pesadilla,
de esas que no ganan ni para el susto.
Doscientos años de "Sucesos Argentinos",
con la noticia de que Isadora Duncan se murió
de puro voluptuosa que era, nomás.
Poesía de los geriátricos,
la vida como un museo de fósiles;
"París era una fiesta", sabés, o quizás sucedió,
o tal vez lo leíste en algún lado
como a una fantasía barata.
La inercia no hace a la quietud o al movimiento,
sin que indistintamente alguno se manifieste,
luego la maquinaria está echada a andar
y las nubes dibujarán corderos en el cielo
o el rostro de los próceres y los demonios;
el cielo será de algodón o de hule,
y según las señales
será tu pompa y circunstancia,
o una vez más,
deberé ir a abandonarte al fondo del río.
Porque me hacés testigo de tu des-historia,
porque me obligás a ser un miserable.
No es bueno vivir esperando la muerte de nadie,
no es bueno partir, sabiendo que no habrá más vacío
al ausentarte.
una historia de bostezos que no llenan los huecos
- un bocinazo, un entrevero -
y la vida misma que se diluye como un escape de nada;
el rumor de la moviola hasta la tv en colores
y la suma de una realidad, que no entendés cómo funciona.
El aburrimiento al lado de las fotos gastadas
de un tiempo que no sé ya si fue glorioso, o si acaso no fue
solo una mala pesadilla,
de esas que no ganan ni para el susto.
Doscientos años de "Sucesos Argentinos",
con la noticia de que Isadora Duncan se murió
de puro voluptuosa que era, nomás.
Poesía de los geriátricos,
la vida como un museo de fósiles;
"París era una fiesta", sabés, o quizás sucedió,
o tal vez lo leíste en algún lado
como a una fantasía barata.
La inercia no hace a la quietud o al movimiento,
sin que indistintamente alguno se manifieste,
luego la maquinaria está echada a andar
y las nubes dibujarán corderos en el cielo
o el rostro de los próceres y los demonios;
el cielo será de algodón o de hule,
y según las señales
será tu pompa y circunstancia,
o una vez más,
deberé ir a abandonarte al fondo del río.
Porque me hacés testigo de tu des-historia,
porque me obligás a ser un miserable.
No es bueno vivir esperando la muerte de nadie,
no es bueno partir, sabiendo que no habrá más vacío
al ausentarte.
Etiquetas: Reflexivos?
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